Si nuestra finca está dedicada a la crianza y engorde de ganado, y el precio de la leche se encuentra en un valor alto, que lo hace atractivo, rápidamente pensamos en dedicar parte de nuestros recursos y de nuestro esfuerzo a la producción de la misma. Lo mismo sucede si tenemos una granja de engorde de lechones y queremos también dedicarnos a producir nuestros propios animales, para lo cual necesitamos construir nuevas áreas, maternidad, destete, etc.

Esta nueva etapa en la finca o granja debe ser considerada como un nuevo proyecto, y trabajada como tal.

Antes de echar a andar la producción, debemos analizar los pros y contras de esta etapa, de alguna forma contar con mejor información, técnica, económica y de cualquier índole, que nos permita realizar el trabajo y la inversión de forma más segura y planificada.

El proceso de evaluación de un proyecto consiste en emitir un juicio sobre la  conveniencia o no de una proposición, para ello es necesario definir previamente el o los objetivos perseguidos.

Cada proyecto nuevo se compone de varias etapas o actividades, que deben estar interrelacionadas entre sí.

Estas actividades aisladas no constituyen, por si solas, un proyecto. Para que exista un proyecto, debe existir una coordinación de actos orientados a la consecución de uno o varios objetivos, integrados entre sí y estructurados, tanto de índole técnica como económica.

En general, el objetivo principal de un proyecto es satisfacer un conjunto de requisitos técnicos, a un coste dado, en las condiciones más eficientes.

Un proyecto, exige que exista vinculación entre las actividades, puesto que persiguen un objetivo común, dicha vinculación debe plasmarse en forma de planificación (técnica, temporal y económica), cuya correcta ejecución, supervisada, es clave para el éxito o el fracaso del mismo.

El proceso de un proyecto implica la búsqueda de la eficiencia en el uso de los recursos para obtener el resultado perseguido. Si los recursos son ilimitados, desaparece el concepto de eficiencia, y con él la naturaleza proyectual de las actividades. La evaluación económica de proyectos compara sus costos y beneficios económicos con el objeto de emitir un juicio sobre la conveniencia de ejecutar dichos proyectos en lugar de otros.

Un proyecto debe estar acotado en términos de principio y fin del mismo. El final de un proyecto se alcanza cuando se cumplen los objetivos prefijados, o cuando se hace evidente que dichos objetivos no pueden alcanzarse. Sin embargo, la finitud temporal no implica periodos cortos de tiempo. Aunque el proyecto tenga que estar acotado en el tiempo, no sucede lo mismo con sus resultados, que pueden perdurar con carácter indefinido.

Retomar un trabajo finalizado y repetir sus resultados no es un proyecto. Un proyecto exige hacer algo nuevo o único, y  no reproducir resultados de otras actividades.

Casi todos los proyectos requieren la participación de varias personas, bien con vistas a la realización de las actividades técnicas, colaborando o prestando apoyo en tareas auxiliares (administrativas, etc.), pero  no es correcto dejar de lado los proyectos de pequeño tamaño, realizados por una sola persona,  que siguen las mismas pautas y fases que cualquier proyecto de mayor dimensión.

Para nadie es un secreto, que la principal razón por la que una empresa, individuo o grupo de individuos se embarca en un proyecto, es la obtención de  beneficios.

Para obtener el beneficio asociado a una actividad es necesario incurrir en una serie de costes. El coste es el valor de los factores de producción que se ponen en juego y se consumen para realizar una actividad. Son costes típicos los de personal, materia prima consumida, equipo, etc.

El proyecto nace con la idea, lo cual motiva un estudio preliminar. La preparación de este estudio no demanda mucho tiempo o dinero, sino más bien conocimientos técnicos que permitan determinar la factibilidad técnica de llevar adelante la idea.

El estudio de factibilidad incluye, estudios con mayor profundidad, una mejor aproximación de los montos esperados de  costos y beneficios.

El siguiente es un diagrama de flujo bastante sencillo, pero que nos dará una idea de la forma en que debe realizarse cualquier proyecto nuevo, ya sea en la finca, granja, en definitiva cualquier proyecto pecuario sin importar de que tipo sea, básicamente tendrá las mismas etapas.

Es necesario disponer de un conjunto de antecedentes que justifiquen y aseguren una acertada toma de decisiones y hagan posible disminuir el riesgo de errar al decidir la ejecución de un determinado proyecto.

El estudio del proyecto pretende contestar el interrogante de si es o no conveniente realizar determinada inversión.

BILIOGRAFIA

Ernesto R. Fontaine, Evaluación Social De Proyectos. 12ª Edición.  Universidad Católica De Chile. ALFAOMEGA, Grupo Editor. 2000.

Nassir Sapag Chain, Reinaldo Sapag Chain; Preparación y Evaluación de Proyectos. 3ª Edición. McGraw-Hill. 1995

Alberto Domingo Ajenjo, Dirección y Gestión de Proyectos, Un enfoque práctico. 2ª Edición. ALFAOMEGA, Grupo Editor. 2005.